En una ceremonia oficial, la traductora literaria e intérprete recibió el 28 de agosto la presea, la mayor distinción de la política cultural exterior de Alemania.
Se le concedió por una labor de tres décadas volcando del alemán al español mexicano alrededor de 70 obras de teatro, libros de no ficción y novelas de grandes autores de las letras germanas.
Antes de volver a México, la galardonada participó en un programa de actividades paralelas en Weimar y Berlín, junto a las otras dos galardonadas, la macedonia Iskra Geshoska y la chilena Carmen Romero Quero.
Con un emotivo discurso, la traductora literaria e intérprete Claudia Cabrera explicó los motivos personales, familiares y el destino que la ha llevado a dedicar más de 30 años a conectar la cultura germana en México, labor que reconoció la Medalla Goethe, la cual le fue entregada el 28 de agosto en la Sala Weimar, en la ciudad alemana del mismo nombre.
“Gracias a la lengua y la cultura alemanas me convertí en la persona que hoy soy: me regalaron mi profesión, y a muchos seres queridos. También mi esposo, cómplice en muchos proyectos de traducción, es alemán. Otro regalo igualmente importante lo constituyó la posibilidad de estar expuesta de manera constante a dos mundos muy diferentes”, dijo Cabrera, primera mujer mexicana en recibir la máxima condecoración de la política cultural exterior de Alemania.
Los tíos abuelos de la traductora, una pareja que vivía en Francia -él mexicano y ella judía húngara-, fueron parte del cuerpo diplomático mexicano en torno al cónsul Gilberto Bosques, que en 1942 los nazis detuvieron y mantuvieron cautivo poco más de un año en un hotel de Bonn, Alemania, luego que México declarara la guerra a este país. Cuando en 1944 se realizó un intercambio de prisioneros, todos pudieron viajar a México y, de ese modo, salvar la vida, aunque, en algunos casos, eso implicara el exilio.
Por iniciativa de su padre, Claudia Cabrera ingresó en su niñez al Colegio Alemán para aprender el idioma que hablaban tanto su tía abuela como la única hija que procrearon sus tíos abuelos. Así, abundó la homenajeada, “me convertí en un puente: entre el mundo que mi tía abuela se vio forzada a abandonar, y aquél en el que nunca logró sentirse bien del todo. Yo, en cambio, estoy en casa en ambos mundos. Y todos los días trato de reducir la distancia entre México y Alemania y de acercar las ‘extrañezas’”.
Desde su ingresó laboral en 1994 al Instituto Goethe de la capital mexicana hasta la fecha, Cabrera ha trasladado del alemán al español mexicano alrededor de 70 novelas, obras de teatro y libros de no ficción, escritos por Franz Kafka, Heiner Müller, Anna Seghers, Rainer Werner Fassbinder, Julia Franck, Gregor Sander, Silke Scheuermann o Cornelia Funke.
Por esa trayectoria, el jurado de la Medalla Goethe la considera “una de las mejores traductoras literarias y de teatro del idioma alemán en México”, además de contribuir “a la notoriedad y popularidad de la literatura alemana, así como de sus autores y autoras, en América Latina”.
En el evento Katja Keul, Secretaria de Estado alemana, destacó que “la política cultural y social exterior
son un instrumento esencial, ya que crean confianza y fortalecen las relaciones internacionales, no sólo entre gobiernos, sino también entre personas y sociedades. Refuerzan los valores de la libertad y la participación democrática al tender puentes que posibilitan accesos y conexiones allí donde el diálogo es casi imposible”.
A nombre de la República Federal de Alemania, el Goethe-Institut concede desde 1955 esta presea a personalidades extranjeras por sus contribuciones al arte, la ciencia y la cultura. Se entrega año con año el 28 de agosto en Weimar, día de nacimiento y lugar donde murió Johann Wolfgang von Goethe. Este año la ceremonia coincidió con los 275 años del natalicio el escritor más destacado de la lengua germana.
En 2024 la recibieron tres mujeres: Claudia Cabrera, Iskra Geshoska, historiadora del arte y gestora cultural de Macedonia del Norte, y Carmen Romero Quero, fundadora y directora del Festival Internacional Teatro a Mil de Chile, quienes en días previos y posteriores al evento oficial participaron en una serie de actividades como una mesa redonda sobre el intercambio cultural en el Teatro Alemán, en Berlín, y una charla sobre libertad artística y educativa en el Teatro Nacional Alemán, en Weimar.
Carola Lentz, presidenta del Goethe-Institut a nivel mundial, encabezó la entrega de la medalla, que han obtenido 383 personalidades de unos 70 países, entre ellos el crítico literario italiano Claudio Magris, el director de orquesta argentino Daniel Barenboim, el sociólogo francés Pierre Bourdieu y los escritores Imre Kertész, de Hungría; Jorge Semprún, de España, y John le Carré, de Gran Bretaña.
“Estoy muy contenta de que hoy tres mujeres fuertes reciban la Medalla Goethe por sus aportaciones a la lengua alemana y fomentar los intercambios culturales internacionales”, expresó Lentz. “Con su labor cultural, alimentan la esperanza de un mundo mejor, una convivencia pacífica, tolerante y creativa en un tiempo desafiante. Precisamente ante la angustiosa crisis política y las divisiones sociales, su trabajo es necesario para sobrevivir“.
En la premiación la galardonada mexicana habló de la lengua como vehículo de diálogo y entendimiento:
“En una época en la que la división entre personas, partidos, países y culturas es cada vez más grande e irreconciliable, y en la que se devalúa y maltrata la lengua de manera constante, quiero recordar su importancia como una de nuestros más preciados bienes para la intermediación y la reconciliación. No en vano Goethe le dedicó toda su vida a la lengua”.
Una vida dedicada a la traducción
Claudia Cabrera es traductora literaria e intérprete de formación autodidacta. En 2020 recibió el Premio Bellas Artes de Traducción Literaria Margarita Michelena por su traducción de El Hacha de Wandsbek, de Arnold Zweig. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 2019 y fundadora de la Asociación Mexicana de Traductores Literarios (Ametli), que impulsa y defiende los derechos del gremio.
Actualmente trabaja en un proyecto de rescate y traducción de las escritoras germanoparlantes Anna Seghers, Alice Rühle-Gerstel y Lenka Reinerová, exiliadas en México durante el nazismo.
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