Fotos y videos cortesía de Ale Vázquez O.
Dario Spallone, CEO de los relojes D1 Milano, nos cuenta las claves su éxito que le llevaron a entrar en lista Forbes Italia Under 30. Lejos de parecer algo anacrónico, la relojería analógica sigue resistiendo el embiste de la tecnología. Aunque los 60 fueron los años dorados de los relojes tradicionales, en el siglo XXI hay quién sigue eligiéndolos frente a los 'smartwatches'. Entre el público masculino, en particular, el reloj analógico es el accesorio de moda imprescindible, sobre todo, cuando se trata de lucir impecable en un evento importante. Las marcas de lujo hacen un excelente trabajo de promoción a través de sus embajadores, famosos de todos los sectores, desde el deporte, al cine o la música.
Suiza es la cuna de la relojería tradicional y a día de hoy sigue siendo referente en marcas de lujo. Por eso llama la atención que un joven italiano se planteara con solo 19 años lanzar al mercado una firma de relojes analógicos. El joven es Dario Spallone, creador y CEO de D1 Milano, la marca que aterrizó en España a finales de 2023, y que está presente en otros 18 países. Dario Spallone lanzó en 2013 una marca de relojes disruptiva en el fondo y en la forma, carente de prejuicios y dispuesta a poner boca abajo a la industria relojera. Dos años después, en 2015, aparece por primera vez en la lista Forbes Italia Under 30. Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Bocconi de Milán, y tras lograr el primer puesto de la Primera Edición de la Incubadora de empresas por Bocconi y la Cámara de Comercio de Milán, junto a uno de sus mejores amigos y un capital del 20.000 euros, Dario Spallone fundó D1 Milano con solo 19 años, convirtiéndose en uno de los CEO más jóvenes del sector relojero a nivel mundial. «Muchos se centran en la edad o en cómo comenzó un proyecto, para mí, paradójicamente, esta es la parte menos importante. A menudo se piensa que para empezar algo debes tener «la idea de tu vida» o una historia digna de envidia, en realidad, yo creo que cuando esto sucede hay poca autenticidad. Un proyecto no comienza en un momento específico, sino que es algo en constante innovación. Cuando empiezas, debes ser o un desesperado o un loco porque el perfil de riesgo de hacer algo desde cero es tan alto que una persona mentalmente sana nunca justificaría racionalmente esa elección. De hecho, ser joven fue una suerte para mí, pero la verdad no fue habilidad, sino más bien suerte al lanzarme de cabeza porque no reconocía la verdadera dificultad de lo que quería hacer y la suerte de poder equivocarme», nos confesó Dario Spallone. El joven empresario italiano no era un apasionado de los relojes, pero con el tiempo ha conseguido construir esa pasión que le ha llevado al éxito. «Cada día que pasaba, notaba que este proyecto se convertía en una forma de comunicar quién era yo. Los sacrificios que se hicieron de manera natural y las decisiones tomadas sin ninguna justificación lógica son las que me hicieron comprender cuáles son nuestros valores y después de casi diez años puedo decir finalmente cuál es nuestro pensamiento: hacer las cosas que nos gustan y nos divierten, hacerlas bien y mejorar constantemente». El reto no era fácil, siendo los suizos los maestros relojeros por excelencia, pero Dario Spallone cree que lo que marca la diferencia de D1 Milano es «la dedicación constante a lo hermoso y bien hecho con carácter. Al final, los italianos somos conocidos por la simplicidad de nuestros ingredientes que, aunque simples, logran destacarse. Es fácil agregar muchas cosas con la esperanza de que algo funcione, pero hacer las cosas simples con carácter es mucho más complicado. Trabajamos con formas de los años setenta y un diseño muy limpio. Son la combinación de materiales, investigación cromática y atención al detalle lo que hace nuestra experiencia». D1 Milano ofrece relojes para todos los públicos, desde el más clásico al más informal. Cuenta con diversas colecciones: polycarbon, con diseños monocromáticos y carcasa de policarbonato ligero y suave al tacto, automáticos, más clásicos pero con caja delgada, carbonlite, para el público más informal y juvenil, ultra thin, relojes revestidos de acero con esferas de diversos colores o skeleton, el reloj que deja a la vista su alma.
Tras aterrizar en España, donde puedes comprar sus relojes en Durán Joyeros, los planes de Dario Spallone pasan por «ampliar nuestra red de distribución en línea con esta visión de «accesorio de diseño», crearemos un contenido cada vez mejor para hacer vivir de manera más clara a nuestro cliente quiénes somos (y esto incluye una serie de proyectos y colaboraciones, incluidos Olivetti y muchos otros que aún no podemos divulgar) y, por último, una inversión a largo plazo para convertirnos en una plataforma de investigación y desarrollo para nuestro mercado. De hecho, acabamos de firmar un acuerdo con el Politécnico de Milán para trabajar juntos en el desarrollo de materiales y pinturas para acercarnos a nuestro objetivo de convertirnos en una plataforma de contenido e investigación y desarrollo para estos accesorios que fabricamos». El empresario afirma que «todavía» no ha tenido éxito y que «la gente subestima la importancia de las dificultades. La dificultad permite que algo se construya con naturalidad. El tiempo, los errores, los momentos difíciles son los que luego permiten que una historia sea hermosa». Su consejo para quién quiera emprender un negocio es «apreciar y compartir el concepto de resiliencia. Desafortunadamente, todos dicen tenerlo, pero la verdad es que ser tan seguro de ello de antemano sería difícil. Es casi imposible ser el más inteligente, el mejor, tener la mejor idea. Pero seguramente es mucho más fácil (aunque difícil) ser aquel que no suelta la cuerda. Y esto no significa intentar infinitamente los mismos errores, sino entender qué te aleja del éxito y trabajar en esos detalles que marcan la diferencia para avanzar un paso».
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